Otro castillo con importancia defensiva en la zona es el Castillo Botestagno, en el norte de la Valle Ampezzo, donde el camino que va a lo largo del río Boite, sube hacía el arroyo Felizon hasta el paso Cimabanche. Los descubrimientos arqueológicos sugieren claramente que Pieve ha existido como fortificación desde la era romana – pero no se conocen casi los origines del Castillo Botestagno. En el libro Storia di Cortina d'Ampezzo del histórico Giuseppe Richebuono, se sugiere que la fortificación Botestagno hubiera existido desde los tiempos de las invasiones bárbaras.

Botestagno, en alemán – Beutelstein, se traduce como “piedra encima del río Boite” y es una terraza inaccesible por 3 tres partes a causa del precipicio. El camino desde Venecia a Innsbruck hacía Alemanía pasaba por debajo de los túneles ubicados en el pasado en este castillo. Los que recorrían este camino debían pagar una tasa para continuar su camino por aquí.